Descripción
El calamar de potera debe su nombre a la forma de pesca, que tiene lugar al amanecer y al atardecer en una embarcación a la deriva con un aparejo que tiene un plomo en su punta y un círculo de garfios curvados: la potera. Se cogen uno a uno por los tentáculos y cuando suben a bordo de la embarcación siguen vivos. Al no ser arrastrados, llegan intactos a la lonja, sin rastro alguno de arena conservando todas sus propiedades. Es un molusco cuya cabeza está provista de musculosos tentáculos dotados de ventosas. En su interior tiene una concha llamada pluma, que proporciona al animal consistencia y que interviene en su movimiento. Cuando está vivo, su cuerpo es casi transparente y puede presentar distintas tonalidades, desde el azul hasta el rosa. El calamar es exclusivamente carnívoro, alimentándose de peces e invertebrados, que capturan con dos tentáculos diferenciados de mayor longitud. Son voraces, de movimientos muy rápidos y con un crecimiento muy acelerado. La mayoría viven un año, y mueren después de desovar. Tiene un bajo contenido en calorías, pero muy alto en proteínas, siendo una gran fuente de vitaminas A y B y de minerales. Pertenece a la misma familia que el pulpo y se trata de un molusco muy inteligente, con un gran cerebro.